Y si me hundo más de la cuenta
y si no entiendo tu indiferencia
mejor me amarro de mi insolencia
y de mi propia inutilidad
Porque mis cosas, si tu las piensas
son más absurdas cuando te vas
y si te vas, no se te ocurre
que no me dejas estar en paz?
Y es esa paz que tanto he negado
la que me ayuda a desintegrarme
mientras la puerta se llena de voces
preguntas, gritos, formalidades.
Y es esa paz lo que yo he buscado
y ahora parece disparatada
y ahora carece de pensamientos
y de recíproco crecimiento
Las cosas vienen y a veces ciegan
con un conjunto de sensaciones
momentos ricos de ensoñaciones
y un poco faltos de realidad
Son los fantasmas que a veces rondan
por la quietud de nuestras miradas
y a veces veo que en tu universo
no hay nada sólido, todo se eleva.
Si tiemblo a veces es porque el miedo
se va adentrando por mis arterias
y va buscando entre los rasguños
algun espacio para anidar
Y si este miedo que se retuerce
se va elevando hasta mi cerebro
temo decirte que ya no puedo
ni voy a poder entenderme más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
que onda, me gustó ese texto...
Espero y estés bien amigo...
Publicar un comentario