miércoles, 14 de enero de 2009

Cuando Tú te Elevas, Yo me Hundo

Y si me hundo más de la cuenta
y si no entiendo tu indiferencia
mejor me amarro de mi insolencia
y de mi propia inutilidad

Porque mis cosas, si tu las piensas
son más absurdas cuando te vas
y si te vas, no se te ocurre
que no me dejas estar en paz?

Y es esa paz que tanto he negado
la que me ayuda a desintegrarme
mientras la puerta se llena de voces
preguntas, gritos, formalidades.

Y es esa paz lo que yo he buscado
y ahora parece disparatada
y ahora carece de pensamientos
y de recíproco crecimiento

Las cosas vienen y a veces ciegan
con un conjunto de sensaciones
momentos ricos de ensoñaciones
y un poco faltos de realidad

Son los fantasmas que a veces rondan
por la quietud de nuestras miradas
y a veces veo que en tu universo
no hay nada sólido, todo se eleva.

Si tiemblo a veces es porque el miedo
se va adentrando por mis arterias
y va buscando entre los rasguños
algun espacio para anidar

Y si este miedo que se retuerce
se va elevando hasta mi cerebro
temo decirte que ya no puedo
ni voy a poder entenderme más.

1 comentario:

José Antonio Hernández dijo...

que onda, me gustó ese texto...

Espero y estés bien amigo...